lunes, 14 de octubre de 2013

La Luna antes de Galileo


El mes de septiembre ha sido un mes muy malo para mi en cuanto a la astronomía. Por un lado, el regreso al trabajo y al colegio de las niñas. Por otro, muy mal tiempo metereológico que dejaba muy pocas noches para la observación.

La noche del 17 de septiembre estaba dándole el último paseo a mi perro mientras pensaba "hoy tengo ganas de hacer un dibujo". Sin embargo, un vistazo al cielo descartaba cualquier posibilidad: la Luna, creciente de unos 11 días, casi llena, se mostraba oculta por un mar de nubes. Además grandes rachas de viento hacían que estas nubes se desplazasen a grandes velocidades. No había ninguna posibilidad de sacar el telescopio, ni tan siquiera unos binoculares...

Entonces tuve una idea. La Luna a veces se mostraba tímida entre las nubes, ¡podría hacer un dibujo a simple vista!

Cuando llegué a casa me puse a ello. No era fácil porque, como digo, las nubes la tapaban a menudo. Con tanto viento la palabra seeing ni siquiera tenía sentido, aunque trabajando a 1x afectaba menos. Pero lo que sin duda más me molestaba era la luminosidad que hacía que perdiese contraste. Un filtro sujeto con los dedos podría haber ayudado pero no tenía...

Estuve una media hora para realizar un dibujo que en el original sólo ocupa unos 5cm de diámetro. He aquí el resultado:



Como veis, las zonas más destacadas son las de los Maria, que aparecen oscuras. En el Este se observa bien el Mare Crisium y la figura que se asemeja a un animal saltando formada por los Maria Fecunditatis, Nectaris, Tranquillitatis, Serenitatis y Vaporum. Por otra parte en el Oeste tenemos a Mare Nubium, Cognitum y Humorum, más oscuros y a Mare Imbrium y Oceanus Procellarum de un color grisáceo más tenue.

También podían observarse zonas más claras que el entorno. Cuando estaba dibujándolas no sabía exactamente qué eran pero luego, comparando con un mapa descubrí que eran los sistemas de rayos de Copérnico y Kepler. También era visible una línea clara que parecía cortar parcialmente la zona oscura del Mare Nubium.

Por supuesto, todo esto resulta más claro si comparamos con una foto de la Luna




Desgraciadamente no llegué a observar la zona de Tycho y sus rayos en el sur, por falta de contraste.

Esto me hace recordar una frase del maestro Comellas: "siempre podremos observar más detalles en la Luna a simple vista que en Marte con ayuda de un telescopio...". Y sin embargo, muchos astrónomos, aficionados y profesionales han dedicado su vida a dibujar pacientemente cuantos detalles veían sobre la superficie marciana.

Mi dibujo no es una maravilla pero prueba una cosa. Con paciencia es posible trazar un mapa de la Luna incluso trabajando a simple vista. Estremece pensar que los hombres de Neanderthal ya podían observar manchas oscuras en la Luna y preguntarse qué eran.

Por tanto, ¿cuál era la imagen de la Luna que tenían los hombres justo antes de la llegada de Galileo y sus observaciones telescópicas?

Pues curiosamente muy pobres. Desde luego que todo el mundo conocía que la Luna tenía manchas y las diferentes culturas las llamaron de diversas maneras como el hombre en la luna, el conejo, etc. Sin embargo, esta experiencia del día a día contrastaba con la idea que tenían los eruditos. Para éstos, las ideas de Aristóteles influenciaban enormemente su visión de la Luna.
Para explicar el Universo, Aristóteles distinguía entre dos regiones: la región terrestre, formada por cuatro elementos y sujeta a cambios. Por otra, la región celeste, que comienza en la Luna y estaba formada por un quinto elemento, el éter. Esta región etérea era eterna, inmutable. La Luna se suponía perfectamente esférica y lisa. Entonces, cómo se explicaban las manchas de la Luna, que además siempre se presentaban de la misma manera...

Hubo diversas maneras de interpretarlas. Una posibilidad, sugerida por el propio Aristóteles fue que la Luna estuviese "contaminada" por la región terrestre. Otras posibilidades incluían que esas zonas oscuras fuesen reflejos de la Tierra, aunque esa idea era difícilmente defendible porque la Tierra se movía y las marcas no cambiaban. Se llegó a sugerir la presencia de "vapores" entre la Tierra y la Luna. Finalmente, para tranquilizar los espíritus aristotelianos se llegó a la conclusión de que la Luna era perfectamente esférica pero con diferentes "densidades" y esto explicaba las manchas.

Cuando Galileo apuntó su telescopio a la Luna, en el invierno de 1610 no pudo salir de su asombro. La Luna estaba cubierta de depresiones, montañas, etc. No tenía sentido distinguir entre dos universos porque la Tierra era igual que la Luna. Esto, junto a la visión de Júpiter y sus satélites le llevó a convencerse de una visión Copernicana del cosmos, en la que la Tierra dejaba de ocupar el centro del Universo. Pero esta es otra historia...

Teniendo en cuenta esto, no extraña que en la Edad Media nadie osase dibujar los detalles de la Luna. Después de todo, ya se sabía que la Luna era perfecta. ¿Para qué dibujar detalles que pudieran ser productos artificiales de la mente? En los cuadros en los que aparece la Luna, incluso los más realistas, ésta aparece uniformemente pálida. Tan sólo una vez que Galileo y otros pudieron demostrar de la existencia de accidentes geográficos en nuestro satélite se comenzó lentamente a elaborar mapas detallados de la Luna.

Las dos mejores representaciones de la Luna con anterioridad al telescopio son:

Representación de la Luna. Leonardo da Vinci 1505 ac.
Y mi preferida:

William Gilbert, médico inglés. Dibujada antes pero publicada después de los dibujos de Galileo.

¿Mi próximo objetivo? Pues me gustaría dibujar la Luna tal y como la vió Galileo en su telescopio (aproximadamente, claro). Mientras tanto, todo el mundo puede jugar a dibujar la Luna a simple vista. Os recomiendo dibujarla en las ocasiones en las que se ve con luz diurna, a finales de la tarde o por la mañana porque el contraste es mejor y pueden detectarse muchos más detalles que en mi dibujo.

Una vez que contaba con el dibujo base, me he puesto a jugar con el Photoshop para crear representaciones más realistas...


¿Y un poco de animación?







Detalles técnicos del dibujo

El dibujo se realizó la noche del 17 de Septiembre de 11:30-12:00. Muchas nubes y viento. Sólo dibujo la zona iluminada de la Luna (no el cielo negro) para evitar problemas con la digitalización (el escáner). Sin embargo, no he quedado contento con el dibujo. Tengo que cambiar el papel de un bloc de dibujo 100g/m2 a otro papel normal porque el difuminado resulta muy pobre y el escaneado no es uniforme.

En el photoshop he añadido un halo luminoso en un fondo negro, que representa mucho mejor lo que se ve en el cielo (en realidad el halo debería ser aún más extenso). La animación se podría hacer con más imágenes para evitar los saltos de las nubes pero mi ordenador se quejaba de fallos de memoria.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Belleza inesperada

Hoy día, a la hora de planificar una observación contamos con todo tipo de información. Basta con teclear el nombre de una constelación en el buscador y encontraremos sus objetos más interesantes. Lo mismo puede decirse con estrellas dobles, variables; parece que el tiempo de los descubrimientos ha pasado, con excepción de los fenómenos esporádicos como cometas, asteroides, novas, etc.

Sin embargo debo confesar que a veces, a pie de telescopio, con una carta estelar en la mano, me dedico a vagar entre las estrellas, sin un rumbo fijo. En estos casos el camino entre A y B no es ni mucho menos la línea recta. A veces, al ir a la caza de algún famoso Messier me entretengo con un pequeño grupo de estrellas que por su geometría, colorido o distribución de brillos me ha llamado la atención. ¡Y es que es tan distinta la visión a través del ocular que el conjunto de puntitos que aparecen en el papel! En esas ocasiones, al irme a la cama, recuerdo más este pequeño tesoro escondido que el famoso objeto que inició la búsqueda.

Durante la primera luna nueva de agosto, me encontraba recorriendo la zona del Águila cuando me tropecé casi sin querer con la estrella delta, que aparece justo en el centro de la constelación. Siempre es agradable encontrarse con una estrella brillante y me dediqué a observarla antes de continuar mi camino. Sin embargo, dejándola un poco de lado descubrí que al norte de ésta se distribuía un conjunto de estrellas más débiles, formando una curiosa figura. La primera impresión es que se parecía a una vela triangular, como la de las tablas de windsurf, en la que la estrella delta ocuparía la posición de la tabla. Teniendo en cuenta la constelación en la que nos encontramos también podría decirse que recuerda la forma de un ala. (Es tentador llamarlo el asterismo del ala delta...).

Aquella noche no tuve tiempo de dibujarlo pero más adelante, la noche del 30 de agosto, pude por fin ponerlo sobre papel. El resultado es este:







El conjunto está formado, en primer lugar por la estrella delta, de magnitud 3,4. Esta estrella tiene un espectro F1. ¿Cuál es su color? Difícil decirlo. A través del ocular yo la percibía básicamente blanca pero con reflejos amarillos. Quizá en el dibujo aparece ligeramente más amarilla de lo que se percibe en visual. El segundo elemento son un conjunto de 8 estrellas de magnitud 8-9 y alguna otra menos brillanteque forman la figura principal. Por último, un conjunto de estrellas débiles, de magnitudes 10-11, enriquecen el fondo. En el dibujo aparecen 23 estrellas, lo que no está mal para un campo de unos 40 minutos.
También es interesante destacar una doble amplia, cercana a la estrella delta, cuya componente más débil aparece por contraste como azulada.

Cuando la vi por primera vez pensé que seguro que había visto la archiconocida condensación de (?). Pero he estado buscando y no he encontrado ninguna referencia a este conjunto. Posiblemente pasó desapercibida entre otros objetos de la Vía Láctea...

En resumen, un trocito hermoso de cielo que, como otros muchos, a veces con las prisas no vemos porque estamos a la búsqueda de algo "más importante".

Añadido el 16 de Septiembre 2013

A raíz de la publicación de esta entrada Almach (Óscar) me dió a conocer un informe de observación en el foro de Cloudy Nights. Ya en 2011 alguien se había percatado de este asterismo. Además, se apuntaba que quizá pudiera corresponder a un objeto, NGC 6795, catalogado como inexistente. Dependiendo de cuando se observe, el asterismo puede aparecer girado, de modo que parezca como un colgante, con la estrella Delta como una piedra preciosa.

Esto me ha permitido indagar un poco más y encontrar esta estupenda fotografía de J. P. Bousquet en el que se muestra la zona al norte de Delta Aquilae.

He preparado una imagen compuesta con el dibujo y la fotografía para comparar:

La imagen inferior izquierda es un zoom de la foto de arriba en la zona de NGC 6795. La imagen invertida de la derecha está tomada de http://objekty.astro.cz/ngc6795 (foto de Výsledek Hlédaní).

A partir de esta imagen pueden obtenerse algunas conclusiones:

a) Está claro que el papel protagonista corresponde a la brillante Delta. En visual en contraste de brillos no es tan acusado porque la respuesta del sensor fotográfico es lineal mientras que la del ojo es logarítmica. Es de destacar también el color ligeramente azulado en la fotografía. Debo decir que al mirar esta estrella a 100x y desenfocar un poco también la percibí azulada. Lo que me resulta extraño porque el espectro F0 corresponde a un tono blanco-amarillento, que es lo que percibí a bajos aumentos. Esta diferencia de colores no sé explicarla.

b) En la fotografía también se aprecian las estrellas de magnitud 8-9 que componen el asterismo. Precisamente en torno a las tres estrellas más al norte es donde podemos encontrar NGC 6795. Este cúmulo se compone de estrellas de magnitud 12-13, totalmente fuera del alcance de mi telescopio (en el dibujo la magnitud límite es 11,3). Sin embargo, en un cielo oscuro sería perfectamente factible ver conjuntamente el asterismo y el pequeño cúmulo (de unos 7 minutos de amplitud). No sé porqué se le ha catalogado como inexistente porque, a pesar de ser débil no deja de percibirse. De hecho, en otra zona menos poblada sería mucho más vistoso.

c) Es evidente que la zona se encuentra en plena Vía Láctea y el fondo es muy denso en estrellas. En este caso el bosque (el fondo) dificulta ver a los árboles (estrellas) que componen el cúmulo. En este sentido, una observación en visual de la zona, con una magnitud límite en torno a 13, podría ser más atractiva que la fotografía.

d) En la foto puede apreciarse una doble cuya estrella más brillante es rojiza (índice de color 1,3) y la más débil tiene un índice de color en torno a 1. Por contraste, yo percibí que la más débil era azulada (!). Esto es típico de dobles con diferencia de color acusada.


Detalles técnicos del dibujo

El dibujo se realizó el 30 de agosto de 0:00 a 1:00 horas. El seeing era de 3/5. Para la observación usé el Mak 102/1300 f3 con un ocular Baader Hyperion de 21 mm (62x), que proporciona un campo de aproximadamente 1º. Para localizar las estrellas pequeñas también usé el de 13 mm (100x). La magnitud límite telescópica es 11,3. El dibujo original se ha escaneado e invertido y se usó como plantilla para rehacerlo con Photoshop (con objeto de poder colorearlo).

lunes, 2 de septiembre de 2013

Una noche con el viejo Janssen

La noche del 24 de agosto, tercera después de la Luna Llena, no había demasiado buen seeing y teníamos algo de viento. Sin embargo, tenía ganas de hacer algún dibujo. La Luna presentaba el estupendo aspecto de la siguiente foto (de Álvaro Ibáñez Pérez, ver Nota al Final). Entre los posibles objetos a dibujar, terminé decidiéndome por Janssen, un viejo cráter desgastado en el hemisferio sur...



Luna menguante de tres días (invertida izquierda-derecha, como en un catadióptrico)

Debido al mal seeing, me tuve que limitar a 100x. De hecho, los detalles más pequeños que recoge el dibujo son cráteres de unos 14 km, lo que se corresponde a unos 7". En un buen día, el Mak es capaz de desdoblar con cierta facilidad dobles separadas a menos de 2"; esta es una buena indicación de que la noche no era la más idónea...

Estuve dibujando mucho rato... y este es el resultado:

 

Resulta instructivo comparar con una imagen ampliada de la zona, tomada de la foto de arriba, que muestra una resolución parecida.

Zoom de la zona de Janssen de la foto de arriba


Por supuesto, hoy día es posible obtener imágenes de mayor resolución con cámaras CCD como esta fantástica foto de Mercè (ver Nota al Final):



Es fácil percatarse que Janssen en un cráter muy antiguo, de la época pre-nectariana. Esto ha provocado que sus bordes estén muy gastados por impactos posteriores. La misma suerte ha corrido Brenner, de la misma época, al noreste. Por contra, dos cráteres más recientes, Fabricius y Metius, que han contribuido a destruir por completo la pared norte, presentan un mejor aspecto. De estos dos, Fabricius, al sur, es el más reciente, lo que se nota en su pico central y sus paredes, mejor formadas.

El fondo del cráter Janssen no es en absoluto llano. En el noreste presenta dos escalones, que se observan fácilmente incluso a aumentos medios, junto a gran cantidad de material que le dan un aspecto rugoso, excepto en pequeñas zonas del sur. Se ha especulado que esto pudiera ser en parte material procedente de la formación del cercano Mare Nectaris, al noreste...

Pero lo más llamativo es un surco curvado que recorre el viejo cráter partiendo desde Fabricius hasta un pequeño pico central, en su parte más ancha, y que luego se divide en tres surcos más pequeños en la parte sur. Esta es la Rima Janssen, una de las más espectaculares de la Luna. El origen de este canal en la superficie de la Luna pudiera ser una corriente de lava que hubiese formado un túnel, cuyo techo se hubiera desplomado al enfriarse el material. Durante la observación Rima Janssen se percibía claramente hasta el pico central (que en el dibujo original aparece un poquito más claro que en la imagen escaneada). Durante un breve momento el seeing mejoró y pude ver la grieta extenderse mucho más al sur pero no me atreví a dibujarla, no fuera que me estuviese "inventando" alguna cosa. Más tarde el seeing volvió a empeorar y dejé de verlo...

Finalmente también es destacable el gran número de pequeños cráteres que pueblan la zona sur. ¿Quizá también un recuerdo de la formación de M. Nectaris?


Como suele suceder en el estudio del relieve lunar, la luz es muy importante para poder percibir detalles particulares. Por ejemplo, es muy interesante seguir  el avance del terminador, como en este LPOD de G. Tarsoudis.

Generalmente Janssen se fotografía en menguante, supongo porque la Luna está más alta y hay más horas por delante. Sin embargo, es muy espectacular el contraste entre la foto de arriba y una hecha en creciente de R. Johnson.



Yo destacaría como las dos grandes terrazas del suelo de Janssen se observan mejor en menguante y el pico central mejor en creciente... es el encanto de la Luna.


Detalles técnicos del dibujo

La observación se realizó con un Mak 102/1300 f13. Ocular de 13mm (100x). Desde las 1:15 hasta las 3:45 (demasiado tiempo!!). Cuando empecé el dibujo el seeing era de 3/5, con algo de viento. En algunos momentos el seeing mejoró y podía ver más detalles. Incluso me planteé trabajar a más aumentos. Pero en muy poco tiempo la cosa empeoró de nuevo y me encontré terminando el dibujo casi sin ver los detalles.
Janssen estaba un poco alejado del terminador y además es un cráter poco profundo, con tonos de grises bastante atenuados. Esto me hizo dibujar las sombras muy tenues, con un lápiz 2H. Al final esto resultó un error porque al escanear los tonos tan claros no resultan tan bien como en el papel. Además los trazos con el 2H son difíciles de difuminar. A partir de ahora trabajaré con un HB incluso para los tonos más claros.

Por último, un secreto: entre todos los posibles encantos de la Luna, esa noche me decidí por Janssen porque me recordaba algo, como de haberlo visto antes...


Nota: Quiero agradecer a Álvaro Ibáñez (kokeeeeee) y Mercè (merce) del foro astronómico Hubble que me hayan permitido incluir sus fotografías para enriquecer esta entrada. Sus estupendas fotos de la Luna pueden encontrarse habitualmente en ese foro.

jueves, 22 de agosto de 2013

M16: La nebulosa del águila (sin nebulosa)


La noche del 7 de agosto me encontraba preparado para hacer una visita y un dibujo a una de las zonas más interesantes del cielo, la "autopista Messier" que en Sagitario incluye los objetos M8, M20, M21, M24, M23, M25, M18, M17...
 
La verdad es que no encontraba ningún objeto que me atreviese a dibujar cuando llegué al "cúmulo" M16. Era lo suficientemente sencillo y atractivo. Este es el dibujo que realicé...

Dibujo de M16 (imagen invertida izquierda-derecha)
En el ocular podía ver un cúmulo que se parecía a la figura de un 2 (o una S si consideramos que la imagen está invertida). La zona más densa es la superior y se percibían estrellas como una pequeña nube, típica de los cúmulos no resueltos. Esta zona ocupa unos 7-8'. Con un ocular más potente pude resolver varias de esas estrellas, que aparecen como puntos muy pequeños en el dibujo. Esta zona más densa está presidida por un par de estrellas de magnitud 8, separadas por unos 30", que forman una doble equilibrada. Por otra parte, la figura del 2 completa ocupa unos 30'. En mi imaginación me pareció que tenía la forma de caballito de mar. También incluí algunas estrellas más débiles alrededor de la figura principal y que no forman parte del cúmulo. Hasta aquí todo bien, me fui a la cama satisfecho porque creía que había hecho un buen trabajo...
 
¡¡¡Cuando me puse a buscar información sobre M16 me di cuenta de lo poco que sabía cuando observé este objeto!!!. Para empezar, no está en Sagitario sino en la vecina constelación de Serpens (Cauda). Además M16 es la superfamosa Nebulosa del Águila, que incluso un ignorante como yo había visto en multitud de ocasiones en fotografías (tengo que añadir además que durante mucho tiempo pensé que la nebulosa del Águila estaba en la constelación del mismo nombre pero no la encontraba en los mapas, je, je, je). Este objeto Messier está en realidad compuesto de dos entidades estrechamente unidas. Por una parte está el cúmulo formado por estrellas superbrillantes de tipo O, que se denomina NGC 6611. Al observar este tipo de estrellas por el ocular no puedo distinguir que sean azules pero aparecen muy luminosas, puntiformes. muy constrastadas con el fondo; especialmente bellas.

Este cúmulo es lo que realmente se presenta en el dibujo, aunque en realidad la parte del cúmulo que aparece en la mayor parte de las fotografías es la mitad superior que incluye el núcleo principal y hasta el trazo horizontal intermedio. Es en esas regiones donde puede observarse la bellísima nebulosa de emisión IC 4703.
 
Cuando se observa desde un sitio con contaminación lumínica, como es mi caso, no  pude observar para nada la nebulosa y, por contra, la tendencia natural en visual es considerar que el cúmulo se extiende hasta formar la figura del 2.
 
Mi opinión (ver el enlace incluido debajo) es que el propio Messier no vió la nebulosidad  y probablemente incluyó el objeto porque vió la parte superior del cúmulo (su telescopio no contaba con una gran amplitud de campo) como parcialmente no resuelto.
 
Esta es la transcripción de lo que escribió en 1764:
 
“Cúmulo de estrellas pequeñas, mezcladas con una tenue luz cerca de la cola de la Serpiente, a poca distancia del paralelo de ζ de esta constelación; con un telescopio pequeño este cúmulo aparece bajo la forma de una nebulosa.” (le asignó un tamaño de 8 minutos de arco).
 
El hecho es que ni el descubridor (Cheseaux, 1746) de este cúmulo , ni más tarde W. Herschel observaron la nebulosidad y sólo bastante más tarde se incluyó en el catálogo IC.
 
Bueno, esto me consoló en parte. Si ni siquiera W. Herschel descubridor de Urano y que contaba con enormes telescopios reflectores y cielos oscuros había podido detectar la nebulosidad se me podía perdonar a mi por no verla...
  
Siempre me gusta incluir alguna foto de los objetos que dibujo. En primer lugar me sirve para saber si por lo menos he colocado las estrellas en su sitio (!). Y en segundo, y más importante, la fotografía nos permite llegar hasta donde el ojo no ve...
 
 
 
Para la comparación he tomado una foto de gran campo de Dick Locke, en la que la nebulosa no luce en todo su esplendor, pero permite observarla con más perspectiva.
 
Como muestra de la belleza de la nebulosa (y de las estrellas asociadas) incluyo también esta otra APOD de J. Schedler que se centra en la zona de la nebulosa.
 
 
Pero esto me ha llevado a pensar... ¿hasta qué punto es posible observar la nebulosa en visual? El maestro Comellas en su Guía del Firmamento nos dice: "Observemos la zona más densa, compuesta por multitud de estrellas azuladas. ¿No adivinamos una débil luminosidad? Si la noche está oscura, es fácil que podamos distinguirla. Las estrellas que brillan en su seno son de tipo O -muy azules- y, por lo que parece muy jóvenes..."
 
Quizá la manera más sencilla de comprobar hasta dónde se puede alcanzar sea visitar la página del ASOD, donde aparecen los dibujos de aficionados. Una búsqueda me ha permitido contestar que sí, que es posible apreciar la nebulosa pero para conseguir buenas vistas es habitualmente necesario trabajar a) con enormes telescopios reflectores b) mediante la utilización de filtros que permiten realzar la nebulosa y c) desde cielos muy oscuros.
 
Incluyo dos muestras:
 
Dobsoniano 17,5" filtro y cielo muy oscuro

Reflector 6" filtro y cielo muy oscuro

También resulta muy ilustrativo el relato sobre M16 del fantástico blog de Almach, La Orilla del Cosmos.

Existe tal cantidad de información sobre la nebulosa que es difícil añadir nada nuevo. Por ello voy a aprovechar para hacer un homenaje póstumo a D. José Luis Sendón Quintín, creador del blog "La Bitácora de Galileo" y que falleció en mayo de 2012. Es difícil tratar cualquier tema con la profundidad, la belleza en las imágenes y las palabras como lo hacía D. José Luis. Os añado un enlace a su comentario sobre M16 donde se hace una excepcional descripción de este nido de estrellas y os recomiendo que disfruteis profundamente de su blog.

M16 en la Bitácora de Galileo


En resumen, uno de los objetos más extraordinarios del cielo. Aunque para disfrutarlo plenamente son necesarias unas condiciones exigentes, es posible, con instrumentos más humildes, ver el cúmulo asociado que también merece la pena . Intentaré algún día revisitarlo desde cielos más oscuros...


Detalles técnicos sobre el dibujo

El dibujo está realizado con un Mak 102/1300 f13. El seeing un 3 de 5. Noche sin luna y un poco de viento. La magnitud límite con telescopio sobre 11. Empleé un ocular de 21 mm (61x, 1,1º). Para dibujar algunas estrellas débiles en la zona de máxima concentración empleé un ocular de 13mm (100x) . Puse especial cuidado de diferenciar las estrellas según su brillo con diferentes tamaños. Pero en el proceso de digitalización el escáner no me funcionó bien y añadió estrellas (puntos) no existentes e igualó el tamaño de las estrellas. Así que tuve que realizar un proceso de limpiado y modificación de tamaños con el Photoshop.

 

viernes, 2 de agosto de 2013

M25 y la escala de distancias

La noche del 12 de julio estaba recorriendo la región de Sagitario con la intención de hacer un dibujo de alguno de los numerosos cúmulos abiertos de la zona. En realidad, en días anteriores había decidido que sería, o bien M23 o M25.
 
Zona de Sagitario (el ecuador galáctico se muestra con línea de puntos)
 
Tanto M23 como M25 son dignos de un dibujo pero tienen un aspecto muy distinto. M23 es un cúmulo grande y vistoso. Lo que más destaca es su homogeneidad ya que casi todas sus estrellas tienen magnitudes entre 9,5 y 11. Desde mi cielo contaminado parece un poco débil pero seguro que desde cielos oscuros sería aún más impresionante. Es como si se esparcieran granos de arroz sobre una cartulina negra y quedasen totalmente dispersos; es difícil encontrar alineaciones o imaginar figuras en sus estrellas.
 
M25 es también un cúmulo grande (aunque es difícil decir dónde acaba el cúmulo y comienza el entorno). En este caso sí aparecen estrellas más brillantes que destacan sobre otras. Al final, me decidí por M25 y este es el dibujo que hice. En él se representa un área un poco superior a medio grado de diámetro. La parte central está formada por un triángulo y otra estrella brillante adicional(pasar el cursor sobre el dibujo para ver un esquema)
 

 
Una de las cosas que terminó de decidirme para hacer el dibujo es que dentro del triángulo aparecía una mancha blanquecina en la que parpadeaban estrellas menudas, es decir, que en esa zona el cúmulo sólo estaba parcialmente resuelto. Siempre resulta muy atractivo ver cúmulos a medio resolver, en el que la magnitud límite coincide con la de las estrellas y pequeñas fluctuaciones en la atmósfera hacen que las estrellas aparezcan aquí o allá. Para determinar donde estaban esas estrellas tuve que poner un ocular más corto y armarme de paciencia.  
 
Otro aspecto a destacar son las estrellas más brillantes del cúmulo. Hay dos supergigantes amarillas especialmente brillantes: una de las del triángulo (señalada con una flecha) y otra a su derecha. Hay alguna otra pero éstas no parecen formar físicamente parte del cúmulo. La del triángulo se llama U Sagittarii y es especialmente interesante porque es una variable de tipo cefeida y pertenece realmente al cúmulo. Varía entre las magnitudes 6,3 y 7,2 en 6,7 días.
 
La presencia de una cefeida en un cúmulo es interesante para poder calibrar la escala de distancias. Al formar parte del cúmulo, la estrella se encuentra a la misma distancia que éste. La distancia al cúmulo se puede determinar a partir de medidas fotométricas (se estima en torno a 2000 años luz) y esto nos permite conocer la magnitud aparente de la cefeida y la distancia a ésta y por tanto su magnitud absoluta. Si conocemos la magnitud absoluta de las cefeidas para distintos periodos de pulsación obtenemos una curva universal que puede usarse para determinar la distancia a objetos cuya distancia desconozcamos y que contengan cefeidas (como las galaxias).
 
Una explicación mucho más completa y didáctica se puede encontrar en estas páginas web que he encontrado:
 
 
 
 
Como siempre, es interesante comparar con alguna foto de este cúmulo. Aquí podemos ver una excepcional.
 
 
La he recortado y girado para poder compararla mejor con el dibujo:
 

 
 
 En la foto pueden verse aspectos difícilmente apreciables mediante la observación visual. En primer lugar está el color de las estrellas (desde mi lugar de observación no aprecio bien el color excepto para estrellas muy brillantes). Otra cosa a destacar es la riqueza del fondo, ya que M25 se encuentra muy cerca del ecuador galáctico, en una densa zona de la Vía Láctea. Por último, se puede apreciar cómo las estrellas del fondo presentan un tono rojizo. Esto es debido a la presencia de polvo galáctico. El polvo absorbe mejor en el rango del azul por lo que su presencia hace que la luz sufra una atenuación en general y un corrimiento hacia el rojo. Esto hace que las estrellas aparezcan menos brillantes y dificultan la determinación precisa de las distancias.
 
 
En resumen, M25 es un cúmulo muy atractivo para la observación visual (no olvidar la comparación con el cercano M23). ¡Hay que aprovechar estas fechas en la que Sagitario está cruzando el meridiano!
 
 
Detalles técnicos del dibujo
 
Para la observación empleé un Mak 102/1300 f13. Esta noche el seeing era de aproximadamente 2-3 (de 5). Noche sin Luna. Empleé un ocular de 21mm (62x) para la visión general y otro de 13mm (100x) para localizar las estrellas débiles del centro del triángulo.
 
 

 
 
 

miércoles, 10 de julio de 2013

M6, el cúmulo mariposa

En los meses de verano Escorpio pasa por el meridiano y tenemos la posibilidad de observarlo, a pesar de su baja declinación. En las cercanías de el aguijón de este animal, formado por las estrellas Ipsilon y Lambda, se encuentran dos magníficos cúmulos abiertos: M7 o cúmulo de Ptolomeo y M6 o cúmulo de la mariposa.


M6 fue una de las tareas pendientes que se me quedó el año pasado. Había visto a su espléndido vecino, M7 pero por alguna razón M6 no logré apreciarlo.

Así que la noche del 5 de julio, me dispuse a dibujarlo... Estuve bastante tiempo, desde las 0:30 a las 2:00 y este es el resultado:


Este cúmulo abierto recibe el nombre de Mariposa, porque su forma recuerda a este insecto. En el dibujo aparecen unas 60 estrellas en la parte central del cúmulo (la magnitud límite estaba en torno a 10,6). A mi me parecían todas de color blanco (aunque los colores no se me dan especialmente bien).

En esta figura he trazado líneas que ayudan a ver los elementos principales del cúmulo.




Lo primero que destaca son una serie de estrellas de magnitud cercana a 7, que forman dos rombos unidos (en naranja). Esto hace que el cúmulo aparezca alargado en dirección noreste-suroeste (al usar diagonal, mis observaciones y dibujos están invertidos izquierda-derecha). Estos rombos forman la base de la estructura de las alas de la mariposa. A esto se añaden dos estrellas que forman un triángulo con una de las brillantes y aparentan ser la cabeza (o un par de antenas, si se quiere) del insecto.

Tras fijarnos en las estrellas brillantes, percibimos que en el cúmulo abundan las agrupaciones de estrellas formando líneas curvadas (en celeste), lo que equilibra las direcciones principales, rectas, de los rombos. Esto también contribuye a la impresión de encontrarnos con los bordes o dibujos internos de alas de mariposa.

Otro detalle muy hermoso es una línea de estrellas débiles (en verde) que parecen un adorno hecho a proposito sobre el cuerpo del animal. La noche de la observación el seeing no era muy bueno y era necesario aumentar la imagen para percibirlas. Aún así, iban y venían con el movimiento de la atmósfera. Sería necesario un buen seeing (o una noche más oscura) para verlas con absoluta claridad. A mi me recordó este adorno a un encaje de plata sobre el manto dorado formado por las estrellas brillantes (esta asociación de ideas tiene que estar influida seguro por la Semana Santa...).

Finalmente, aquí y allí aparecen dobles y hasta triples (en morado) que contribuyen a darle vistosidad al conjunto.

Siempre resulta interesante comparar los dibujos con fotografías. En esta fotografía aparece M6 tomada en una maratón fotográfica, es decir, deprisa y con poca exposición. Es lo que mejor compara con el dibujo, aunque está claro que la magnitud límite en mi dibujo (en torno a 10,6) es menor que en la foto....





No sé decir si la presencia de estrellas muy débiles, probablemente no pertenecientes al cúmulo, sirve para realzar o más bien deslucen la belleza del conjunto.

También incluyo una fotografía más elaborada, que en su día mereció un APOD (he recortado la zona del dibujo). La foto completa está en el enlace:



Esta foto me gusta, no sólo porque sea muy hermosa sino porque ayuda a apreciar algunas propiedades del cúmulo que no aparecen en el dibujo. 

A partir de la fotografía es evidente que se encuentra en una zona muy rica en estrellas. De hecho, M6 está prácticamente en el plano del disco de la galaxia, en dirección al centro de ésta. Esto hace que las nubes de polvo atenúen en brillo de las estrellas. Se ha estimado que estamos a una distancia de 1600 años luz. Si combinamos una mayor distancia (800 frente a 1600) y la atenuación de la luz, los cúmulos M7 y M6 no son tan diferentes como parecen a simple vista.
Las estrellas de M6 son azules y bastante jóvenes (unos 100 millones de años) lo que parece indicar que nacieron casi al mismo tiempo. Una excepción es una estrella vieja de espectro K (anaranjado) que se observa claramente en la fotografía en la parte inferior del rombo derecho. Esta estrella, BM Scorpii es una variable que flutúa entre las magnitudes 6 y 7,5 aproximadamente. Su periodo es bastante largo (815 días) y parece que yo la he observado cerca de su mínimo ya que no noté diferencia de brillo con sus compañeras. Estéticamente me parece mejor porque así el conjunto es más equilibrado.

Detalles técnicos del dibujo

La observación se hizo con un Mak 102/1300 f3. Se usaron oculares de 35mm (37x), 21mm (62x) y 13mm (100x). El seeing era regular, un 3 de 5 (5 el mejor). Noche sin Luna. Magnitud límite 10,6.

En primer lugar dibujé las estrellas más brillantes con el ocular más débil. Luego fui añadiendo estrellas con los otros dos oculares. Por ejemplo, las pequeñas estrellas en el cuerpo de la mariposa no las pude observar a bajos aumentos. Por otra parte, a mayores aumentos no puedo ver el cúmulo en su totalidad. Dicho en otras palabras, el dibujo no se corresponde exactamente con lo que se puede ver en el ocular. Hay que sacrificar las estrellas débiles si se quiere un gran campo. El dibujo se corresponde aproximadamente con lo que se vería a 62x (campo de aprox. 1 grado) en una zona oscura o bien con un telescopio de mayor apertura.

Primero dibujé las posiciones de las estrellas con un lápiz de tono claro (2H). Luego dividí las estrellas en cuatro grupos: las más intensas (7) que las dibujé más grandes. Luego otro grupo que eran brillantes pero no tanto. El grupo de las que eran tan débiles que no se veían sino a grandes aumentos. Y el resto.
A las 2 de la madrugada debería haber repasado el tamaño de las estrellas de acuerdo a este esquema pero estaba bastante cansado. Lo dejé como pude pero lo tendré en cuenta la próxima vez.

Por último, me despido con una impresionante imagen del telescopio espacial Hubble, que permite observar la estructura oculta en el cúmulo, obtenida tras promediar varias imágenes con un tiempo total de 12 horas de exposición:

Telescopio espacial Hubble: Cúmulo de la mariposa



miércoles, 3 de julio de 2013

Vendelinus y el paso del tiempo

      La superficie de la Luna permanece desde hace mucho tiempo inalterada. Muy lejana es la época en la que el bombardeo de proyectiles modelaba su superficie. Incluso cráteres "recientes" como Tycho se formaron antes de la extinción de los dinosaurios. Sin embargo, en escalas de tiempo que nos parecen casi eternas a los humanos, también se puede hablar de cráteres relativamente viejos y jóvenes.

      La noche del 24 de junio la Luna se encontraba en su segundo día de menguante y su salida se retrasaba cada noche un poco más así que decidí hacer una observación y a ser posible un dibujo. A las 12 de la noche aún estaba baja en el horizonte y el seeing era bastante malo. Quizás hubiera tenido que dejarlo pero tenía tantas ganas que al final me decidí a hacer un dibujo. La atmósfera no daba para más de cien aumentos y me puse a observar la zona del terminador. Una posible elección hubiera sido el Mare Crisium, que se observaba en su totalidad pero me pareció un objetivo demasiado grande y difícil. Estuve dudando entre un par de cráteres bien formados pero al final me llamó la atención uno muy deforme y rodeado de cráteres menores. Yo no lo sabía entonces pero me había fijado en Vendelinus.

    De la mejor manera que pude estuve tratando de captar el hermoso contraste de grises. Tras un par de horas, bastante cansado, terminé el trabajo. Este es el dibujo que pude hacer:


 Y aquí presento el dibujo con los rótulos de los accidentes más importantes:


   Siempre que puedo hago una búsqueda de fotos de la región que he dibujado, para comparar y apreciar las diferencias. En la siguiente foto, por ejemplo, se observa a baja resolución, en condiciones parecidas a las de mi dibujo, la región en torno a Vendelinus.

Lo que más llama la atención es el contraste entre Vendelinus, con una forma casi irreconocible y Langrenus, el cráter que aparece al norte, de tamaño similar. En un principio los dos deberían haber tenido un aspecto semejante pero Vendelinus es muy anterior y el paso del tiempo lo ha modificado. Vendelinus es del periodo pre-nectárico (hace unos 4000-4500 millones de años) mientras que Langrenus es del periodo eratosteriano (hace unos 1100-3200 millones años). En la Tierra, el paso del tiempo provoca una continua erosión; en la Luna, sin atmósfera, el paso del tiempo se mide en impactos posteriores que alteran la fisonomía original del cráter.

En esta otra fotografía de alta resolución puede verse aproximadamente la misma zona, comparada con el dibujo:





El fondo del cráter es plano y la lava ocultó los picos centrales. El impacto de Lamé al noreste y de Lohse al noroeste han destruido completamente la pared norte. Puede verse que el impacto de Lamé fusionó la pared y la lanzó en dos lenguas hacia el centro del cráter. En el sur, aparece Holden también de un tamaño considerable y multitud de impactos de diferente tamaño aparecen dentro y alrededor del cráter.

Más al este, cercano al terminador, se encuentra otro cráter antiguo, Balmer, con aspecto casi de mar. También resulta interesante una línea de cráteres unidos (quizá formada a partir de restos del impacto de Langrenus), que forman una gran surco negro, al sureste de Lamé. Al oeste tenemos la lava más oscura del Mare Fecunditatis. Por último, se observan "tierras altas" al sur de Vendelinus, de tono más claro.


Comentarios sobre el dibujo

Este dibujo se hizo con un telescopio Mak 102/1300 f13. Ocular Baader Hyperion 13mm (100x). La imagen está invertida izqda-derecha. El seeing era bastante malo (2 de 5 siendo 5 el mejor) al principio de la observación. Al ascender la Luna sobre el horizonte fue mejorando (3 sobre 5). En la imagen, el detalle más pequeño que he conseguido dibujar son cráteres de unos 10 km, lo que supongo tampoco es un gran record... La observación duró desde las 23:30 a las 1:15h.

Esta vez estuve intentando conseguir el tono de gris "adecuado" para cada zona a base de lápices de distintos tonos y difuminadores. A veces he conseguido un buen resultado y otras no.
A lo largo de toda la noche estuve tendado de incluir el gran vecino del norte, Langrenus, al dibujo. Al final lo incluí de manera rápida (estaba muy cansado) pero no me gustó el resultado y lo borré a la mañana siguiente.

Si os tengo que confesar una cosa, siempre termino algo frustado la observación. En el ocular aparece una maravillosa imagen de la Luna y en mi papel... un borrón gris (!). El día siguiente, busco fotos de la zona y me reconcilio con el trabajo. En general, no estoy descontento del resultado: he conseguido reflejar en el dibujo bastantes detalles que aparecen en las fotos (hay que tener en cuenta que lo que yo veía era parecido a la imagen de baja resolución). En cualquier caso, acabé muy cansado así que la próxima he pensado comenzar sobre un fondo gris, en vez de blanco, para ahorrar tiempo.

Como novedad, es mi primer dibujo en menguante. Esta zona creo que se contempla mejor con esta luz y no en creciente, donde tendríamos Luna poco luminosa de sólo un par de días. De hecho, casi todas las fotos que he encontrado son en esta fase.